Actualmente, la diabetes está considerada una epidemia a nivel mundial, con una afectación de 415 millones de personas que la padecen. Se prevé, además, que teniendo en cuenta el crecimiento anual de esta enfermedad, en el año 2040 habrá más de 642 millones de personas afectadas.

Los podólogos, al igual que el personal de enfermería de Atención Primaria, desempeñan un papel importante en el control de la enfermedad y de las posibles afectaciones que pueda tener en los pies de los pacientes con diabetes.

Desde hace algunos años, el Servei Català de la Salut ha puesto en marcha un protocolo de visitas podológicas dirigidas a este perfil de pacientes, que acuden a las consultas de podología derivados de su Centro de Atención Primaria. Gracias a este servicio, han podido acceder al podólogo una gran cantidad de pacientes que no lo hacían de forma rutinaria y, por tanto, han podido ser asesorados y tratados de cualquier patología que presenten a nivel del pie.

 

Consejos para personas con diabetes

 

Recordamos algunas pautas esenciales para el cuidado de los pies de pacientes con Diabetes Mellitus:

  • En primer lugar, es importante que anualmente se realice un cribado neuroisquémico, que consiste en una serie de pruebas que el podólogo llevará a cabo para detectar el grado de severidad que presenta el paciente y si existe o no un pie de riesgo.
  • También se debe prestar especial atención a la hidratación del pie, el estado de las uñas y su corte, la higiene, la presencia de deformidades óseas, callosidades, entre otros aspectos.
  • En relación al calzado, hay que recordar que debe ser adecuado al tamaño y forma del pie, teniendo en cuenta cualquier deformidad ósea que el paciente pueda presentar, como por ejemplo los juanetes. Es importante prevenir cualquier tipo de roce con el calzado que pueda generar una herida; recordemos que existen en el mercado zapatos sin costuras y de materiales específicos que se adaptan a este tipo de pie. También hay que tener en cuenta que los calcetines sean transpirables, de fibras naturales y sin costuras.
  • Es esencial realizar una revisión diaria tanto del interior del calzado como del pie del paciente para comprobar que no haya ningún tipo de material o piedra, y que el estado del pie sea correcto.
  • Es muy recomendable que todos los pacientes acudan a su visita de control en el CAP, donde el personal de enfermería realizará una primera valoración y determinará el número de visitas que cada paciente podrá realizar con su podólogo. Será en la visita con el especialista donde cualquier duda será resuelta de forma muy personalizada.