¿Qué es el Neuroma de Morton?
El Neuroma de Morton es un engrosamiento en forma de fibrosis de un nervio interdigital plantar a la altura de las cabezas metatarsales. Lo más habitual es que aparezca entre el tercer y cuarto metatarsiano, aunque también puede estar presente en otros espacios intermetatarsales. Esta fibrosis, considerada como una tumoración benigna, es la causante de la sintomatología.
¿Cuál es la causa?
La irritación o compresión de esta zona del nervio es lo que provoca los síntomas. Por ejemplo, un calzado demasiado estrecho puede producir el pinzamiento de este nervio entre los dos metatarsianos. También, un tacón demasiado alto puede favorecer los síntomas, por el desplazamiento anterior del pie dentro del zapato y el aumento de la compresión lateral.
¿Cuáles son los síntomas?
Los síntomas derivados del Neuroma de Morton son característicos. Especialmente, la sensación de ardor en la zona metatarsal o un dolor tipo descarga eléctrica que puede irradiarse hacia los dedos es habitual. En ocasiones, pueden aparecer parestesias o sensación de hormigueo y falta de sensibilidad en los dedos.
Generalmente, es característico sentir la necesidad de descalzarse cuando aparecen los síntomas. De esta forma disminuye la compresión del nervio y se alivia el dolor.
¿Cómo se diagnostica?
El diagnóstico clínico suele ser suficiente. La localización y el tipo de síntomas, así como el test de compresión lateral de los metatarsianos, son bastante concluyentes.
En caso de duda, pueden ser muy útiles pruebas de imagen como la ecografía o la resonancia magnética.
Tratamientos del Neuroma de Morton
La recomendación inicial es evitar calzado estrecho o con tacón alto que pueda favorecer la compresión del antepié y del nervio interdigital.
Existen tratamientos conservadores como el uso de plantillas personalizadas que ayudan a abrir los metatarsianos y descomprimir el nervio. Además, también hay tratamientos físicos como la neuromodulación, que utilizan corrientes de baja frecuencia y la fotobioestimulación con láser, y pueden aliviar los síntomas.
Por otro lado, las infiltraciones con corticoides y anestésicos serían una segunda línea de actuación con el objetivo de reducir o eliminar la inflamación y el dolor.
Como último recurso, la extirpación quirúrgica de esta fibrosis del nervio es definitiva para la resolución de los síntomas. Es una intervención sencilla, rápida y con pocos efectos secundarios.
En caso de duda, consulte a su podólogo de confianza.
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