El vértigo y el mareo son dos síntomas que pueden resultar confusos y preocupantes, y que afectan al equilibrio y la coordinación de la persona, condicionando sus actividades cotidianas y su bienestar.
El vértigo es una sensación de movimiento o giro, como si la habitación o el espacio donde se encuentra la persona girara a su alrededor. Está causado por alguna alteración en el sistema vestibular del oído interno, que es el encargado de controlar el equilibrio y la orientación espacial del cuerpo.
El mareo es distinto. Normalmente se describe como una sensación más leve de desequilibrio o inestabilidad, como si la persona estuviera a punto de desmayarse. En este caso, la habitación no gira, sino que es la persona quien se siente inestable o «como si estuviera borracha».
Sensaciones que provocan el vértigo y el mareo
Tanto las personas que sufren mareos como aquellas que experimentan episodios de vértigo pueden presentar estas sensaciones:
- Sensación de girar o dar vueltas
- Inestabilidad
- Visión borrosa o doble
- Confusión
- Mareo o náuseas
- Pérdida del equilibrio
- Dificultad para caminar o mantenerse de pie
- Sudoración o palpitaciones
Tratar el vértigo y el mareo
El tratamiento del vértigo y el mareo dependerá de la causa subyacente del problema. En algunos casos, los síntomas pueden desaparecer por sí solos, pero en otros será necesario un tratamiento especializado. Por ello, en ocasiones, antes de iniciar un tratamiento como la rehabilitación vestibular, es necesaria la consulta con un médico especializado en trastornos del equilibrio.
¿Qué es la fisioterapia vestibular?
La fisioterapia vestibular es una rama de la fisioterapia que, basada en la evidencia científica disponible, diseña programas de rehabilitación para ayudar a las personas que sufren vértigo y otros trastornos del equilibrio. El objetivo de esta terapia es ayudar al cerebro a adaptarse a los cambios en el equilibrio y la orientación espacial para que la persona pueda retomar sus actividades cotidianas.
La terapia suele incluir una combinación de ejercicios personalizados y diseñados para mejorar la coordinación y la estabilidad, así como para reducir la sensación de vértigo y otros síntomas asociados. El tratamiento debe ser individualizado para adaptarse a las necesidades específicas de cada paciente.
Además del vértigo y los mareos, una consecuencia frecuente de estos trastornos es el miedo a caer o las caídas repetidas. Este hecho suele acentuarse con la edad y también puede abordarse con fisioterapia vestibular para mejorar la seguridad y el equilibrio.
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