¿Qué es el calzado de seguridad?

El calzado de seguridad se caracteriza por ser un tipo de calzado en el que prevalece la protección del pie en el ámbito laboral, teniendo siempre en cuenta las normativas vigentes de cada sector.

Características generales y específicas

Existen características comunes en este tipo de calzado, aunque según la actividad laboral encontramos pequeñas diferencias. Las características básicas son:

  • Protección en la zona digital para evitar lesiones en las uñas y fracturas en los dedos del pie.
  • Suela antideslizante para evitar caídas.

Si nos fijamos en las características más específicas, encontramos:

  • Zapato con plantilla anti perforación.
  • Calzado resistente a altas temperaturas.
  • Calzado con propiedades aislantes frente a bajas temperaturas.
  • Suela antiestática.

¿Cómo mejorar la comodidad del calzado de seguridad?

Como podemos comprobar, son características que convierten este calzado en un calzado muy rígido. Teniendo en cuenta que será un calzado que llevaremos durante largas jornadas, es importante tener en cuenta cuatro aspectos clave para que sea lo más confortable posible:

Talla

Usar siempre la talla correspondiente a nuestro número de pie para evitar lesiones dérmicas por fricción, posibles tendinitis y onicocriptosis (uña encarnada).

Peso del calzado

Intentar que sea lo más ligero posible.

Propiedades del material

Es recomendable que sea transpirable, así evitaremos que el pie alcance una temperatura elevada y produzca un exceso de sudoración, ya que esto podría provocar la aparición de patologías dérmicas como verrugas plantares, dermatomicosis (hongos en la piel) o queratolisis punctata (infección bacteriana).

Cierre

Procurar que, ya sea con cordones o velcros, sea lo suficientemente largo y ajustado para evitar la entrada de cuerpos extraños dentro del calzado.

¿Cuándo hay que acudir al podólogo?

Si, aun siguiendo estas recomendaciones, se notan molestias en los pies, como por ejemplo exceso de sudoración o hiperqueratosis plantares (durezas en los pies), es recomendable acudir al podólogo de confianza para realizar una revisión del calzado de seguridad o bien llevar a cabo un estudio biomecánico de la marcha.