La dislexia es un trastorno específico del aprendizaje con base neurobiológica que afecta a niños y niñas con inteligencia, motivación y escolarización adecuadas. Esta dificultad inesperada y persistente para aprender a leer afecta entre el 5% y el 17% de la población y tiene una alta carga hereditaria. Muchos menores no reciben el diagnóstico hasta que empiezan a mostrar dificultades para alcanzar la lectura esperada, a menudo en segundo de primaria o más adelante.

 

¿Cuáles son los principales predictores de la dislexia?

La investigación ha identificado distintas habilidades prelectoras consideradas predictores de la dislexia:

  • Conciencia fonológica: capacidad para entender que las palabras están formadas por sonidos.
  • Conocimiento de las letras: relación entre sonido y grafía.
  • Velocidad de denominación: rapidez para nombrar objetos o palabras, como colores o letras.
  • Memoria de trabajo verbal (bucle fonológico): almacén temporal de información verbal.

La conciencia fonológica como base para aprender a leer

Entre todas estas habilidades, la conciencia fonológica es el mejor predictor de la habilidad lectora, incluso más que el nivel de inteligencia. Por ello, el entrenamiento en conciencia fonológica se considera la base de la reeducación inicial en niños y niñas con riesgo de dislexia.

 

Ejercicios para trabajar la conciencia fonológica antes de los 5 años

 

Propuestas prácticas para casa o el aula

  • Contar los fonemas de una palabra.
  • Identificar la palabra que resulta de añadir o quitar una letra.
  • Buscar palabras que empiecen o acaben con una letra o grupo de letras específico.
  • Averiguar cuál es el tercer sonido de una palabra.
  • Pronunciar una palabra con un número concreto de fonemas.
  • Pronunciar fonemas de forma aislada y adivinar la palabra resultante.
  • Reconocer un fonema dentro de una palabra.
  • Dividir las palabras en sílabas.
  • Crear rimas.

 

Importancia de la detección precoz del riesgo de dislexia

La detección temprana del riesgo de dislexia tiene un gran impacto positivo, ya que reduce las dificultades lectoras y ayuda a mitigar las consecuencias psicosociales asociadas al fracaso lector. En caso de detectar dificultades en habilidades prelectoras, trabajar la conciencia fonológica puede contribuir significativamente a mejorar la adquisición de la lectura en la infancia.