La motricidad orofacial es una de las áreas de trabajo del logopeda que, entre otras funciones, se encarga de abordar las dificultades en el uso y la coordinación de los músculos de la boca, tanto en niños como en adultos.
Uno de los factores que puede interferir en estas funciones es el frenillo lingual, una pequeña membrana situada debajo de la lengua que se desarrolla durante el embarazo. Esta membrana conecta la lengua con el suelo de la boca y debe permitir una movilidad adecuada de la lengua para realizar acciones como succionar, masticar, tragar o articular sonidos del habla correctamente.
Existen distintos tipos de frenillo lingual, pero todos tienen en común la presencia de fibras muy resistentes que no se estiran. Por eso, cuando este frenillo es demasiado corto o rígido, es necesario un pequeño procedimiento quirúrgico para liberarlo y permitir que la lengua se mueva correctamente.
¿Cómo afecta el frenillo lingual a las funciones orales?
Este tipo de frenillo puede ocasionar dificultades desde el nacimiento, como por ejemplo:
- Dificultad para agarrar bien el pecho durante la lactancia materna.
- Mal funcionamiento de la lengua en acciones como tragar o masticar.
- Una posición de reposo incorrecta de la lengua, que queda baja y sin contactar con la zona detrás de los incisivos superiores. Esto puede favorecer la respiración oral, tanto de día como de noche, y tener efectos en los movimientos mandibulares e incluso en la postura general.
- Alteraciones en el crecimiento de la boca y las estructuras relacionadas, provocando mordida abierta o un paladar estrecho y alto.
- Problemas de salud bucal, como inflamación de encías o caries.
- Dificultad para producir sonidos del habla, especialmente el sonido /r/.
- También puede dificultar acciones como dar un beso o tocar instrumentos de viento.
Función del logopeda en el frenillo lingual restringido
Ante un frenillo lingual restringido, el logopeda especializado en motricidad orofacial tiene un papel clave porque:
- Evalúa detalladamente cómo este frenillo afecta funciones como la succión, la respiración, la masticación, la deglución y la articulación de los sonidos del habla.
- Interpreta los resultados de la evaluación y decide si es necesario realizar ejercicios logopédicos, derivar a una intervención quirúrgica o combinar ambas opciones.
- Planifica y aplica el tratamiento logopédico específico justo después de la cirugía para evitar que el frenillo vuelva a adherirse o pierda movilidad.
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